Concentración en recuerdo y homenaje a K.D., chaval menor de edad, muerto violentamente en el Centro de Menores Zambrana de Valladolid, el pasado 3 de marzo de 2022
La concentración será el próximos sábado 9 de abril, a las 12:30, en el Paseo Juan Carlos Iº, a la altura de la antigua entrada de Zambrana, hoy abandonada.
UN NIÑO MUERTO VIOLENTAMENTE EN ZAMBRANA
Fue el pasado 3 de marzo después de que el personal de seguridad “lo redujese” provocándole “supuestamente” un fallo cardiaco que acabó con su vida. Todo supuestamente, porque rápidamente han dado carpetazo al asunto: la autopsia apuntó que la edad del menor no era de 14 si no de 17, pero no hemos sabido nada más sobre su muerte y las circunstancias más que sospechosas por la “contención” a la que fue sometido.
Según la Junta el niño permanecía en el Centro Zambrana desde el pasado 25 de enero de 2022, tras llegar solo a Valladolid procedente de Suiza, donde había sido sometido a una cirugía abdominal. Que un niño menor de edad estuviese solo en este mundo hace necesaria su protección, pero él acabó encontrando la muerte de parte de quienes se supone que debían cuidarlo y protegerlo.
En la prensa de estos días hemos podido constatar la poca vergüenza y total falta de empatía de la responsable de la Junta recalcando una y otra vez el supuesto comportamiento agresivo del niño en los meses que ha estado en el centro. Tanta insistencia nos hace preguntarnos por qué es necesaria tanta justificación en la actuación del personal de seguridad, adelantándose incluso a las distintas investigaciones que de esta muerte deberían realizarse y otorgando total impunidad a este gravísimo hecho.
A este chaval se le aplicaron “medidas de contención física y mecánica”, lo que quiere decir que dos personas adultas, de mayor edad, mayor peso y seguramente mayor envergadura aplicaron su fuerza física sobre él y además usaron esposas para supuestamente “reducirlo”. Tampoco sabemos qué más contempla “su protocolo de contención” pero lo que está claro es que esto solo puede llamarse violencia y las consecuencias de sus actos es el asesinato de un niño. Incluso la ley de protección a la infancia recoge de forma expresa la prohibición de la contención mecánica, así que es totalmente injustificable: ¡No podemos permitir que esta muerte quede impune!
No es el primer niño que muere en un centro-cárcel de menores. Un sangrante goteo de niños y niñas ha muerto en los últimos 20 años. No hay datos oficiales porque no interesa que existan, pero no olvidemos que son niños bajo la tutela del estado y por tanto es responsabilidad de todos procurar su bienestar y sobre todo que sigan con vida después de estar encarcelados.
Es complejo analizar y explicar la situación en la que se encuentran estos niños: El sistema capitalista genera grandes desigualdades y hace negocio con la pobreza que crea; el endurecimiento de la ley penal, la privatización de la gestión de los centros donde grandes empresas como grupo Norte, Fundación O´Belen, Ginso, etc., ganan millones de euros en un negocio redondo donde poco importa el “interés superior del menor”, y una sociedad cada vez más punitiva y alejada del sufrimiento que este sistema provoca, hacen parecer que la muerte de un niño sea un daño colateral.
¡Que no se nos disloque el cuello de tanto mirar hacia otro lado! Si justificamos la violencia institucional, si justificamos la muerte de un niño, si justificamos la impunidad con la que estos centros actúan…. ¿Cuántos niños más tendrán que morir? ¿Cómo protegeremos a nuestros niños?
Una vez más comprobamos que en las cárceles de menores el supuesto carácter educativo y de reinserción es una falacia. Castigo, sometimiento, violencia y, como en esta ocasión, la muerte, es lo que sufren los niños y niñas que deberíamos educar y proteger.
NO MÁS NIÑOS ASESINADOS EN CENTROS DE MENORES
ZAMBRANA = CÁRCEL