Como consecuencia del deterioro de la situación sanitaria debido al Covid-19, en la noche del 7 de marzo de 2020 con un decreto de ley de emergencia, el Consejo de Ministros italiano lanzó una serie de medidas que se aplicarán, hasta el 31 de mayo, en las cárceles italianas: cancelación de visitas, la posibilidad de hacer una sola llamada telefónica de diez minutos a la semana, la imposibilidad de dejar entrar paquetes desde el exterior, la suspensión de la entrada de voluntarixs, suspensión de semilibertad, trabajo en el exterior y permisos.
Esta elección perversa, obviamente, ha desatado la ira de lxs prisionerxs en toda Italia, ya cansadxs de la colapsada situación carcelaria! Esta revuelta de prisionerxs es una verdadera reacción de autodefensa, porque dadas las condiciones de hacinamiento, es básicamente imposible mantener las condiciones mínimas de higiene-salud (ahora básicamente cero) para proteger realmente a lxs prisionerxs de un posible contagio de Covid-19. El miedo mezclado con la frustración al ver que se eliminan las condiciones mínimas de vida, para evitar estar aisladxs de lxs familiares y seres queridos, ha desatado la ira, no sólo de lxs prisionerxs sino también de sus familiares.
La tensión crece, las llamas de la revuelta se extienden por toda Italia, más de 30 prisiones se levantan de muchas formas.
Bloques enteros son devastados e incendiados, guardias secuestradxs, prisionerxs en los tejados, huelgas de hambre, «palizas» continuas (una forma de protesta típica de las cárceles donde lxs prisionerxs golpean con todo lo que tienen a su alcance en los barrotes de la celda, creando un sonido caótico), rechazo a regresar a sus celdas y 16 prisionerxs escaparon de la prisión de Foggia.
12 rebeldes pagaron con sus vidas su coraje (9 en Módena y 3 en Rieti). La infame narración de los medios de comunicación a petición de las autoridades penitenciarias es que estas personas murieron a causa de una sobredosis de las drogas que habían tomado de las enfermerías. Hay 40 heridxs entre las fuerzas policiales, mientras que se desconoce el número de presxs heridxs y hospitalizadxs.
Como era de esperar, el Estado italiano, en lugar de tomar la única medida sensata: reducir el número de la población reclusa, adaptando medidas capaces de reducir el flujo de entrada y salida, decida tomar las medidas represivas posibles, incluyendo el despliegue del ejercito fuera de los muros.
La epidemia del Coronavirus se está extendiendo por todo el mundo y con ella la escalada de las desigualdades sociales, más tensión y levantamientos. Día tras día hay más y más noticias de prisionerxs que se rebelan en todo el mundo: en Sao Paolo (Brasil) 1000 prisionerxs escaparon después de tomar rehenes y crar caos dentro de los muros. En varias prisiones de Francia, España, Bélgica, Perú, Uganda, Calcuta y Sri Lanka lxs prisionerxs comienzan a rebelarse. Los intentos de fuga se extienden desde Beau-Bassin (Mauricio), Khorramed (Irán) hasta Arua (Uganda) donde los guardias disparan contra lxs fugitivxs, matando a varixs de ellxs. En Venezuela 84 prisionerxs lograron escapar, desafortunadamente 10 de ellxs fueron asesinadxs por los guardias y 6 capturadxs. También en Colombia hay 13 prisiones en revuelta pero el coste más alto se paga en la capital Bogotá, donde en la noche del sábado 21 de marzo hubo 23 muertxs y 90 heridxs entre lxs prisionerxs. En respeto a quienes en estos días de lucha y resistencia han perdido la vida, seguimos reiterando que es la cárcel y toda la maquinaria criminal y represiva en la que se basa esta estructura que mata.
Lxs asesinxs sois vosotrxs, que sois lxs que, armadxs, cierran esas celdas, que golpean y acosan, que torturan, todos los días a miles de hombres y mujeres señaladxs como criminales.
Como siempre reafirmamos nuestra solidaridad irreductible con aquellxs que luchan por su libertad, en Italia y en el mundo!
La única seguridad es la libertad!
HERMOSA COMO UNA PRISIÓN EN LLAMAS!
Solidal* against prison