José Antonio Chavero Mejías

8-05-2020

Salud…

Por aquí, hoy el octavo día de huelga de hambre colectiva, te cuento un poco lo que me pasa a mí (no soy portavoz de nadie, faltaría más), antes de iniciarla, el 1 de mayo, estaba con un cólico al riñón (cólico nefrítico), aunque andaba malo inicié la huelga y llevo 8 días con hoy, esta mañana me dio un pinzamiento lumbar, pedí médico de urgencias porque no podía ni caminar. Cuando salí al control del peso, tensión, azúcar y el rollo, me iban a dar un medicamento (Enantyum), para la espalda, al parecer según la enfermera, que la conozco de Castellón, 1ª fase, me dijo que el médico no calló en que yo estaba en huelga de hambre y eso era muy fuerte para tomarlo sin comer y es cierto, es una medicación fuerte. Al final me pinchó un Nolotil, con lo cual estoy igual. Lo que pasa es que tengo que terminar el correo de salida semanal, y aquí estoy, rejodido, y no te mentiré si te digo que me planteo dejar ya la huelga por motivos de salud, no solo por los riñones, la espalda y todo lo que dejo, sino por la medicación del corazón, no puedo andar tomándola sin comer, y la necesito, solo hay que ver los valores de tensión, que todos han sido altos, así que veré que hago.

Yo he reivindicado los 14 puntos del grupo de presxs, los 10 del decálogo de la A.P.D.H.A. y las situaciones que han pasado y están pasando sin que me esté enterando (ni yo ni nadie), por la represión en que nos han sometido con el asunto del coronavirus, en muchas cárceles, que yo sepa, y en las vulneraciones de derechos humanos y fundamentales de todxs dentro y fuera, he tirado a la SGIP, SGSP, Defensor/a de Nadie, Palacio de la Moncloaca, Presidencia del Gobierno… y todo el cúmulo de sevicia y sarro institucional y lo que quede por delante.

Obviamente, esta vez la presencia física de lxs compañerxs ahí fuera (todxs) ha quedado prácticamente anulada por el confinamiento, y bueno, como ya estaba todo previsto, y no se podía ir atrás, habéis tenido que tirar de tecnología, de lo que no me cabe ninguna duda es que habéis estado/estáis ahí, eso lo tenemos claro aquí dentro, por muy silenciadxs que estemos, por más cadenas que nos pongan, no dudo yo de la insurrección de todxs vosotrxs, en todas las comunidades, y os quedo agradecido por la luz que le dais a la oscuridad carcelaria, a pesar que nosotrxs, lxs aisladxs, lxs intervenidxs, “lxs irrecuperables”, poco podemos contaros, basta que lean algo que no les guste para que se pierda el puto correo, así que tenemos que buscar la vida por otros lindes o esperar que lxs que no están con estas cadenas de las intervenciones de comunicaciones, sean lxs que saquen a la luz la basura carcelaria, y no son excusas ni ostias, ¡que a mí me la trae al fresco los hierofantes de la Sagrada Orden del Cepo de la SGIP! porque yo a ellxs les importo una mierda, pero es lo que hay, si me pongo a dar detalles, la carta no llega, ni más ni menos que eso.

Ya me he enterado de muchas cartas que no llegan, “quizás el coronavirus se las está comiendo”, ¿quién sabe, no? y antes del coronavirus, ¿quién se está comiendo las insurrectas cartas? simplemente desaparecen, desde Madrid IV, Madrid VI, Palencia, Puerto I, Villena, Castellón, hoy ahora aquí de nuevo, y a saber donde acabaremos. Es igual, porque la lucha no cesa por muchas vueltas que me quieran dar.

Te comento que estoy sin partes, estoy estudiando por la UNED, Derecho, ahora estoy con Derecho Romano, y me mantienen en 1º grado, intervenido, “y como si uno estuviese reivindicando con un cuchillo, en lugar de con un bolígrafo”, la falta de espíritu humanitario de la SGIP, no tiene paragón. Y no queda más remedio que seguir adelante, carrera de fondo, con ánimos, con fuerzas, con determinación, posicionamiento y una solidaridad que es “la argamasa” que nos une, a lxs irrecuperables concienciadxs, de nuestra condición de seres humanos. Presxs dentro y fuera.

Así que un saludo desde las jaulas del Estado represor, muchas gracias por acompañarnos a todxs, y rebeldía y amistad, como dijo Xosé Tarrío y tantxs compañerxs caidxs en la lucha.

Un terrible abrazo libertario a todxs, dentro y fuera.

Salud y libertad compañerxs.

Toni