15-02-2019
Soy Constantino Perez, un interno de 29 años que sufre del corazón, en el C. P. Brians 2, regresé de un permiso ordinario como otros tantos, la única diferencia es que en este permiso venia un poco ebrio, por una gran depresión que tenía. Los funcionarios ya me estaban esperando con ánimo de abuso de poder y autoridad, exclusivamente uno en particular, porque yo sé una corrupción, exclusivamente y extraoficialmente confidencial, sobre el funcionario. El funcionario sabe que yo lo sé, y que tengo pruebas para demostrarlo, aunque siempre lo he mantenido en silencio por temor a lo que me puedan hacer. Por eso ya me estaban esperando. Después de pasar todos los controles, llegué al departamento de ingresos donde debería huellar, depositar mis pertenencias en un cuarto de cacheo, y pasar a módulo como hacía siempre cuando venía de un permiso. Pero en éste no! Este fue totalmente diferente. Después de huellar me pasan directamente al cuarto de cacheo, entrando 5 funcionarios conmigo, amenazándome que me van a llevar al departamento especial de régimen cerrado, y no al módulo, yo les digo que me voy a ir al módulo, porque no tienen ningún motivo de llevarme al departamento especial. En ese momento el funcionario que me tiene manía coge mi cartera y me la tira a la cara con fuerza, y recibo un puñetazo en la boca, que casi me rompen 3 dientes, caigo al suelo y se abalanzan los 5 funcionarios proporcionándome una paliza y esposándome de pies y manos, haciéndome 2 esguinces, uno en la muñeca y el otro en el tobillo, mientras seguían apalizando. Me llevan a enfermería porque no paro de sangrar, por la boca. Entonces me hacen 2 radiografías, pectorales y estomacales. Al ver que no me han roto nada, me siguen pegando atado en una camilla y diciéndole al médico, que me estoy resistiendo. Yo sufro del corazón, con lo que no cotaban los funcionarios. Llegan a pincharme hasta 5 tranquilizantes derivandome en un coma y manteniéndome en silencio mientras llaman a urgencias. Consiguen reanimarme y entonces me llevan a la mutua penitenciaria donde me mantienen estable y despertándome al día siguiente. Me llevan de nuevo al C. P. Brians 2, al departamento de ingresos, donde me derivan al departamento especial, poniéndome en 1º grado donde continúo con múltiples amenazas.
(…) La justicia a eso le llama “reinserción social”. Yo le llamo, que me han robado, destruido y arruinado la vida… y con esto me despido. Siempre estaré abierto a recibir cartas.
Constantino
Constantino Batista Perez
Centro Penitenciario Brians II
Ctra. de Martorell a Capellades, km. 23
08760 Martorell (Barcelona)