Marouane Abouobaida redactó horas antes de su muerte una petición a la dirección del CIE para denunciar que había sido agredido y sufría dolores por las lesiones

  • CIEs NO exige las comparecencias del ministro del Interior y el delegado de Gobierno en la Comunitat Valenciana, así como la destitución del director del Centro de Internamiento para Extranjeros de València.

 

  • La plataforma pide que la investigación contemple la denuncia que el joven realizó antes de su fallecimiento, el visionado completo de las grabaciones de las cámaras del centro, y que se tengan en cuenta los testimonios de los otros internos.

València, 22 de julio de 2019.- Marouane Abouobaida, el joven marroquí de 23 años que falleció el pasado 15 de julio en la celda de aislamiento del CIE de València, redactó una diligencia de información a la atención del director del centro el día 14 de julio y, según consta en el documento, la entregó al día siguiente, a las 14.00 horas, tan solo una hora antes de su muerte, que sucedió a las 15.09 horas. En el texto, Abouobaida, que habría cumplido 24 años el pasado 20 de julio, denuncia que no ve por el ojo izquierdo y tiene dolores de cabeza a consecuencia de las lesiones por una agresión. Además, indica que lo acompaña con un informe de urgencias. Esta comunicación probaría que los responsables del centro conocían las precarias condiciones físicas y psicológicas en las que se encontraba Marouane y su respuesta fue encerrarlo en una celda de aislamiento sin vigilancia y sin prestarle la atención que él mismo reclamaba.

Asimismo, sus compañeros internos en el centro aseguran que estaba angustiado y triste desde hacía días. Así lo ha corroborado la tía del joven, Malika, que reside en Madrid y que lo visitó en Zapadores una semana antes del fallecimiento. “Nos escribió a su madre, que vive en Rabat, y a mi para que lo sacáramos de allí porque lo estaba pasando muy mal y no iba a poder aguantar mucho más. Me asusté y vine a Valencia. Cuando le vi, me pidió que hablara con un abogado y que hiciera todo lo posible por sacarlo del CIE”, ha asegurado.

La familiar ha explicado a la Campaña por el Cierre de los CIE y el fin de las deportaciones (CIEs NO) que, en Marruecos, Marouane se dedicaba a hacer trabajos de soldador y “otras chapuzas” tras terminar los estudios de bachillerato y que decidió probar suerte en España para ayudar económicamente a su madre que es viuda y vive en una situación económica precaria. El joven intentó cruzar a la península en patera, pero la embarcación fue interceptada en el mar y lo trasladaron directamente al CIE de Zapadores. “La madre de Marouane está destrozada, no come, no bebe, no habla”, ha añadido Malika.

Grabaciones y testimonios

Por otra parte, la familia del joven ha solicitado ver las grabaciones de las cámaras de seguridad de Zapadores porque dudan de la versión de la Policía, petición que no ha sido atendida hasta el momento.

La muerte de una persona bajo tutela del Estado no puede y no debe quedar impune. En este sentido, son urgentes las comparecencias del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y del delegado de Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, para que expliquen la causa de la muerte de Marouane y qué medidas van a implementar para mejorar la seguridad e integridad física y psicológica de las personas internas, así como la destitución del director del CIE de Zapadores, Carlos Llorca Ponce.

Desde CIEs NO, se reitera la necesidad de una investigación urgente, rigurosa e independiente y exigimos también que se contemple en esta la denuncia que el mismo Marouane realizó antes de su fallecimiento, el visionado completo de las grabaciones de su muerte, y que se tengan en cuenta los testimonios de los testigos que presenciaron la agresión que sufrió. Pedimos asimismo medidas de reparación para la madre y hermanas del fallecido.

Por último, la muerte de Marouane, así como el fallecimiento de otras ocho personas desde 2008, en estas cárceles encubiertas para inmigrantes, vienen a constatar que el Estado es incapaz de preservar la vida e integridad de las personas internas en los Centros de Internamiento para Extranjeros y que, por ello, y porque su mera existencia forma parte del entramado del racismo institucional de los Gobiernos europeos, deben cerrarse de forma urgente y permanente.

CIE NO