Compartimos las siguientes cartas escritas por José Antonio Chavero Mejías y publicadas en la página del Tokata. La primera sobre la huelga de hambre colectiva del 1 al 15 de mayo, por la excarcelación de las personas presas gravemente enfermas, las mayores de 70 años y contra las medidas de privación, aislamiento y represión impuestas en las cárceles con la excusa de la pandemia. La segunda carta informando de una huelga de brazos caídos y de silencio que empezó el 15 de abril en una de las galerías de aislamiento de la cárcel de Estremera.
29-04-2020
Un fraternal abrazo libertario a todxs, dento y fuera de las jaulas del Estado, aunque, ahora más que nunca, el Estado se ha convertido en la cárcel para todxs. Me pregunto si debemos aplaudir desde las jaulas de aislamiento, a través de las herrumbrosas perlanchas, a los servicios médicos inexistentes (un aplauso en la cara). Quizá eso serviría para llamar le la atención con un poco más de eficacia a Carmen Martínez Aznar por su nefasta gestión de la sanidad en los talegos, extendiendo el aplauso al careto del secretario general carcelero y al de todxs sus esbirrxs y asesinxs.
He tenido noticias por un amigo entre las grietas de los muros de lo que va sucediendo y, antes de empezar, o de continuar, quería agradecer a todxs ahí fuera y aquí dentro el posicionamiento férreo que tenéis para con nosotrxs. No voy a mencionar a todxs, individuxs y grupos, porque sois muchxs, pero sí agradeceros lo que estáis haciendo, mil veces gracias es quedarse corto.
Voy a dar mi opinión por pasos, que es mucho jaleo. Lo primero, mi opinión respecto a las huelgas de hambre rotativas es clara y ya la expresé, aunque no sé bien si llegó la información. En vista de que el 1 de mayo tenemos pendientes quince días de huelga de hambre comunitaria (del 1 al 15 de mayo de 2020), está claro que mezclar una y otra es inútil. Mi opinión es que hiciéramos la del 1 de mayo, centrándonos en esa propuesta de Peque y añadir al eje reivindicativo, el cual desconozco aún, los temas siguientes: la inutilidad de los servicios médico-sanitarios frente al coronavirus en los talegos; la vulneración de los derechos contenidos en los artículos 208 RP y 4, 36 y 39 LOGP; la catástrofe sanitaria; la aplicación del artículo 72 (aislamiento preventivo) a lxs presxs que han mostrado síntomas de haber contraído el virus este de mierda, en vez de darles el mismo trato que al resto de lxs ciudadanxs (otra vez el 208 RP); y reivindicar a todxs lxs presxs que por manifestar su desacuerdo con semejante dejación sanitaria han sido y son (somos) castigadxs, reprimidxs, aisladxs, etc. Todo eso lo dejo a debate, aunque yo lo reivindicaré a partir del 1 de mayo en mi participación en la huelga de hambre colectiva.
Según me comunica mi amigo, a través del muro divisor, hay mucha movida en los talegos catalanes (¡Mi solidaridad con vosotrxs!) y en Picassent, Villena, Ocaña, Tahíche, Fontcalent, Soto del Real, etc. Todo gira en torno a la falta de atención médica efectiva y al corte de las comunicaciones de todo tipo. Creo que todxs sabemos eso, por tanto, es evidente que centremos ahí las reivindicaciones y las añadamos a las del 1 al 15 de mayo en un eje reivindicativo ampliado. ¿Cómo lo veis vosotrxs? Espero respuestas ¿vale?
La huelga de hambre rotativa se podría retomar más adelante, si os parece bien a todos, y así, entre una y otra acción, tendremos tiempo para debatir sobre dónde pondremos el eje reivindicativo cuando la podamos iniciar. Y, teniendo en cuenta que es ahí fuera donde se puede organizar el calendario, como en la anterior huelga de hambre rotativa, y sabiendo el currazo que eso va suponer para la gente de fuera, debemos ser flexibles y facilitar el trabajo a nuestrxs compañerxs de la calle. Eso es lo que yo opino. Creo que ahora “debemos” poner las fuerzas en el 1 de mayo y en lo anteriormente dicho al respecto. Si se opina en general de otro modo y se decide hacer las cosas de otra manera, yo me adapto a lo que el grupo proponga en debate, estoy disponible. Y poco más que decir sobre las huelgas de hambre. Espero noticias vuestras.
Aquí, en la primera galería de este departamento de aislamiento, tienen a los presos con síntomas o con coronavirus: ¡ni hospitales ni enfermería, aislamiento! Por otro lado, el mes pasado el la UTE o “módulo de respeto” nº 3, tres presos se negaron a comer, por falta de información, por falta de asistencia médica, por falta de respeto hacia los presos. Los aislaron y cada uno anda por una galería distinta. A un venezolano lo pusieron al lado mío, pero, en cuanto le pedí información y me empezó a contar, se lo llevaron. Los hierofantes estaban al loro y, conociéndome, lo sacaron del tirón.
Me contó que hay tres módulos confinados: ni salir, ni entrar, ni nada. Si tenemos en cuenta que en cada módulo hay unos 130 presos, ¿cómo cojones van a controlar las infecciones y contagios, por control remoto? Está claro que esto no sale por la tele, los medios de comunicación no hablan de lxs presxs, solo cuando hay “violencia”, y ni eso. Ya lo explican bien explicado nuestros compis de los grupos anticarcelarios, familiares y amigxs autoorganizadxs, medios contrainformativos, abogadxs solidarixs y todas esas asociaciones y “entidades” que firman la serie de exigencias de medidas verdaderas y, en especial, de excarcelamiento y que se han estado moviendo prácticamente desde que empezó la “crisis de la pandemia”.
A todxs vosotrxs os damos las gracias desde las jaulas del Estado terrorista. Sabemos que estáis “confinados” y, a pesar de todo (o precisamente por esto, más fuerte), os sentimos aquí dentro. No todxs tenemos vuestras direcciones postales, al menos yo no las tengo, y, a pesar de que solo puedo enviar dos cartas semanales intervenidas, aquí estoy, por si os da la ventolera de escribir cuatro letras. Tardo en contestar, pero contesto.
Por aquí dentro, creo que todxs estamos igual: ni educadorxs, ni trabajadorx social, ni médicxs, ni “juntas de trato y miento” (o crimen organizado), ni más ni menos que represión. Y, aún así, uno se queda de piedra al ver que el noventaymuchos por cien de la población reclusa se queda completamente parada, como esperando que todo se solucione “por arte de birlibirloque”, o se convierten en carcelerxs de sus compañerxs, que no hay peor carcelerx que unx presx, asco puro. Y, mientras, cuatro tiramos adelante, asumiendo consecuencias bastante duras, para beneficio de todxs, porque, si se consigue algo, lxs primerxs beneficiadxs van a ser lxs comepollas estxs alienadxs y, como te quedes ahí, mandas todo a tomar por culo. Uno lucha más bien por lxs compañerxs asesinadxs impunemente, por lxs pocxs que salieron con vida y siguen desde fuera luchando (ejemplo de todxs) y porque está uno irrecuperablemente concienzado de lo que hace. “¿Irrecuperable para esta sociedad? Culpable, señoría, cómame su merced el ciruelo, ya que lo mismo nos da que nos da lo mismo”. Hijoputas.
Ante la inquina carcelera, posicionamiento férreo, mente clara, saber por qué y cómo hacer las cosas, solidaridad, amistad, amor fraternal y rabia anticarcelaria. Esto es todo o nada, no hay medias tintas, eso es mentira, aquí el único gris es el del hormigón, lo demás es blanco y negro y uno es negro, judío, musulmán, gitano, castellano, delincuente e irrecuperable para una sociedad de derechos sin derechos.
¿Gobierno? ¿Dónde? ¡Ni dios, ni amo, ni patria, ni bandera!
Espero que el 1 de mayo 2020 estemos dispuestos, como siempre. ¿Dónde nos van ameter ya? ¿Envasados al vacío? ¿En escabeche? ¡Anda y que se jodan ya en la SGIP! Y toda puta institución, que yo no me creo ninguna, aunque, con denunciar todo lo denunciable, serían muy distintas las cosas. Si estamos unidxs, aunque seamos pocxs, algo haremos, es lo que toca.
Salud y libertad, por una sociedad sin jaulas. Mucha fuerza y ánimos.
Salud, compañerxs, dentro y fuera (fuerza a todxs), os pongo en conocimiento que, dada la situación de incomunicación, dejación médico-sanitaria y total ausencia del personal de las Juntas del Crimen Organizado (o de trato y miento), los compañeros de la quinta galería larga del departamento de aislamiento de la cárcel de Estremera (Madrid VII) se ponen en huelga de brazos caídos, negándose a los trabajos esclavistas de limpieza de zonas comunes, que aquí tiene la cara dura de llamarlos “programa de progresión”. Algunos compañeros, al unirse a la medida, han añadido huelga de silencio con los boqueras, Salud y Libertad.
Para escribirle:
José Antonio Chavero Mejías (intervenido)
Centro Penitenciario Madrid VII
Ctra. M-241, km 5750
28595 Estremera ( Madrid)