EE. UU.: Mi diagnóstico de cáncer y la enfermedad de la negación de la atención médica en la cárcel

05-07-2022

¡Exige la liberación compasiva! ¡Traed a Rashid a casa ya!

Kevin “Rashid” Johnson

El 1 de julio de 2022, un médico de la prisión, aquí en el Centro Correccional Nottoway (NCC) de Virginia, me informó de que había dado positivo en la prueba de cáncer de próstata.

Este diagnóstico llegó después de que el personal médico del NCC me dejara durante meses con los resultados conocidos de los análisis de sangre que mostraban que mis niveles de PSA (análisis específico de la próstata) eran extremadamente altos, lo que evidenciaba una probable enfermedad relacionada con la próstata. Este retraso en las pruebas de seguimiento y en el tratamiento permitió que el cáncer se desarrollara o avanzara más allá de las fases en las que podría haber sido menos grave.

Primeras señales

Mis niveles de PSA se analizaron por primera vez el 8 de octubre de 2021, momento en el que el resultado  fue de 14,3, muy por encima de un 4, que se considera el nivel normal. Mi nivel de PSA se analizó como parte de los análisis de sangre rutinarios que recibo bianualmente como parte de mi tratamiento en curso para la hipertensión crónica. El médico de la prisión reconoció que el resultado era anormal y me lo dijo cuando me vio unos días después de los análisis de sangre para mi revisión rutinaria de la hipertensión. Ordenó una prueba de PSA de seguimiento para determinar si los resultados eran correctos o una «casualidad», porque, según él, las pruebas de PSA a veces arrojan lecturas elevadas erróneas. Me dijo que me vería de nuevo después de esta segunda prueba para discutir los resultados.

El 10 de noviembre de 2021 se realizó un análisis de sangre de seguimiento. Más tarde descubriría que el resultado era aún más alto, de 14,6. El médico no volvió a verme.

Segundas señales

Los siguientes análisis de sangre programados para la hipertensión se realizaron seis meses después. Mis niveles de PSA volvieron a ser de 14,6. Unos días más tarde me vio la enfermera de cuidados crónicos llamada Bendyl para mi revisión rutinaria de la hipertensión. En ese momento me dijo que mis niveles de PSA eran extremadamente altos y que lo habían sido cuando me vieron en atención crónica seis meses antes. Expresó su preocupación por el hecho de que no me hubieran enviado inmediatamente a una clínica de urología para que me examinaran y me hicieran pruebas después de los resultados anormales de la prueba del PSA seis meses antes. Le comenté que esto era una clara mala praxis. En respuesta, me aseguró que me haría ver rápidamente por un urólogo.

Prueba y diagnóstico

El 22 de marzo de 2022 me sacaron de la cárcel para llevarme a un urólogo para una primera consulta y me programaron una resonancia magnética y una biopsia. La resonancia magnética se realizó el 26 de mayo de 2022. El personal médico del NCC no me dijo nada sobre los resultados, por lo que presenté una queja dentro de la prisión. En respuesta, me dijeron que me verían esa semana en la consulta de enfermería. No me atendieron.

El 23 de junio de 2022 me llevaron al Medical College de Virginia para hacerme una biopsia. En ese momento el personal del hospital me comunicó los resultados de la resonancia magnética del 26 de mayo. Me dijeron que mostraba una «mancha» en la próstata que podría ser un cáncer. Me explicaron que la biopsia se centraría en esta zona, junto con otras zonas al azar. Durante la biopsia se tomaron trece muestras de mi próstata.

Pude hablar con un médico del NCC llamado York, no el médico que me atendió en 2021, mientras estaba en el departamento médico unos días después de mi biopsia. Fue un encuentro fortuito, en el que pasó por delante de mí yendo a su hora de comer y le paré para plantearle mi preocupación por mi posible estado y la falta de atención rápida.

Inmediatamente reconoció que, a partir de mi descripción, mi situación no se había abordado adecuadamente y se comprometió a estudiarla. También me aseguró que me llevaría al departamento médico una semana después, momento en el que deberían estar disponibles los resultados de la biopsia, que compartiría conmigo.

El 1 de julio de 2022, el Dr. York me llamó al departamento médico y me leyó los resultados de la biopsia. Se descubrió que 11 de las 13 muestras tomadas de mi próstata daban positivo en cáncer. También que sufría prostatitis. De no haber sido por mi encuentro casual con él la semana anterior, nadie me habría informado de mi diagnóstico. Y si no hubiera presionado a la enfermera Bendyl durante mi visita de control de la hipertensión crónica de abril de 2022, es posible que nunca me hubieran enviado a un urólogo para que me hiciera pruebas y me diagnosticara.

Un sistema carcelario canceroso

Esto es típico de los departamentos médicos de las prisiones. De forma rutinaria, se deja que lxs presxs sufran, se deterioren y mueran por falta de atención o por una atención deficiente. He escrito sobre esta condición en relación con otrxs presxs muchas veces a lo largo de los años, en las muchas prisiones y sistemas penitenciarios en los que he estado confinado. Mi aguda conciencia de este desprecio por nuestras necesidades sanitarias es una de las razones por las que soy extremadamente vocal y vigilante a la hora de presionar a lxs funcionarixs para que atiendan y sigan mis necesidades medicas y las de lxs demás.

Esto no es más que otra capa de la inhumanidad inherente al sistema de encarcelamiento masivo de Estados Unidos, que exige que este sistema sea arrasado y que en su lugar se erija uno orientado a la curación de las personas.

¡Atrévete a Luchar! ¡Atrévete a Ganar!

¡Todo el Poder para la Gente!

Rashid Johnson, preso en Virginia que fue trasladado a Oregón en 2012 y posteriormente a Texas, Florida, Indiana, Ohio y actualmente de nuevo a Virginia, lleva recluido en régimen de segregación desde 1993. Mientras estaba en prisión, fundó el New Afrikan Black Panther Party y su sucesor, el Revolutionary Intercommunal Black Panther Party (RIBPP). Como escritor, Rashid ha sido comparado con George Jackson, y también es el reconocido artista que dibujó la imagen que se convirtió en el icono de las huelgas de hambre de California. Puedes ver sus escritos y su arte en rashidmod.com.

Envía a nuestro hermano un poco de amor y luz:

Kevin Johnson, 1007485

Nottoway CC

2892 Schutt Rd

Burkeville VA 23922

EE. UU.

San Francisco Bay View

III Marcha Nocturna Pro Presxs

El sábado 13 de agosto realizaremos una marcha nocturna por la zona de Alcalá de Xivert (Castellón), para disfrutar del buen tiempo en la naturaleza y apoyar a lxs presxs. Puedes venir con tus amigxs no humanxs.

El punto de encuentro será delante de la estación, a las 20h y a las 20:30 saldremos. Durante la marcha haremos una parada para cenar, la comida será vegana y también habrá bebida fresca.

Cena 6€, bebida aparte

Para confirmar asistencia: fuera_del_orden@riseup.net

 

EE. UU.: Huelga de hambre para protestar por las condiciones del aislamiento en Pensilvania

Once personas encarceladas en la Institución Correccional Estatal de Pensilvania-Greene iniciaron una huelga de hambre el 7 de junio, el 14 del mismo mes el número de personas aumentó a 20. Están confinados en lo que el Departamento Correccional de Pensilvania llama la Unidad de Gestión Intensiva (IMU), pero los presos la llaman “el agujero”. El grupo de personas encarceladas intenta poner fin a lo que describen como su confinamiento solitario indefinido en el centro.

Se trata de una unidad de aislamiento aún más restrictiva dentro de la Unidad de Alojamiento Restrictivo (RHU), una sección de aislamiento de la prisión para personas que el Estado considera “no cooperativas” por cualquier número de razones. Algunos individuos están en la Lista de Liberación Restringida (RRL), iniciada en marzo de 2021, que junto con la IMU son unidades de confinamiento solitario permanente/indefinido. El Departamento Correccional (DOC) utiliza estas unidades para castigar a las personas que, segun el DOC, rompieron una de sus muchas políticas institucionales en conflicto.

Los huelguistas dijeron que planean continuar su protesta hasta que el Departamento Correccional del estado “cumpla con su demanda por un camino” para salir del confinamiento solitario. “No voy a cooperar con esta gente a ningún nivel porque están armando este programa (de la Unidad de Gestión Intensiva) contra nosotros”, dijo en un comunicado Michael Rivera, uno de los encarcelados, refiriéndose a la unidad de alta seguridad donde él y los demás huelguistas están recluidos.

En una declaración enviada a la Coalición de Derechos Humanos PA, el portavoz de la huelga de hambre, Michael Rivera, explicó sus motivos. “Hoy han cambiado arbitrariamente los procedimientos para que podamos salir al exterior, y al 90% de los hombres de mi módulo se les ha negado el derecho a salir al patio. Así que hemos decidido dejar de cooperar a todos los niveles, hasta que empiecen a tratarnos como participantes voluntarios del programa, en lugar de como presos de la RHU que están cumpliendo sanciones disciplinarias”.

Rivera dijo que “se les niega el patio, tenemos una luz encendida las 24 horas del día en nuestra celda, y (nos) han quitado los privilegios sin ninguna explicación, sin el debido proceso, sin nada. Así que ya no cooperamos con este programa. Desde hace semanas han estado reduciendo los privilegios de todo el mundo, simplemente porque ‘el manual lo dice’, y ya no estamos tolerando que se use este programa como arma contra nosotros. Al igual que antes, somos 11 los que nos resistimos activamente a partir de ahora, y nos vendría bien que nos ayudaras a correr la voz, para que podamos sacar a la luz las tácticas abusivas que nos están obligando a soportar. Como ya hemos demostrado, la luz del sol es el mejor desinfectante cuando se trata de abusos del PIC (complejo industrial penitenciario)”.

A partir del jueves, todos los huelguistas, excepto tres, han aceptado la comida, dijo la portavoz del Departamento Correccional, Maria Bivens. Los datos proporcionados por el DOC identificaron a los tres hombres que siguen rechazando la comida como Kendall Hudson, de 33 años, Kahil Kahree Hammond, de 33 años, y Dwight Bowen, de 45 años.

En su declaración, los huelguistas acusan a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias de “negar el tiempo de patio a escalas enteras sin explicación, restringir las llamadas telefónicas, retener bienes, negar el acceso a la biblioteca jurídica y confiscar la correspondencia legal”.

Las personas encarceladas también dijeron que el Departamento Correccional les estaba cobrando un “exorbitante copago médico de 25 dólares/día por visitas de enfermería no solicitadas”, como represalia por denunciar las condiciones de su confinamiento. Debido a las normas de su confinamiento, los huelguistas dijeron que se les prohíbe tener un trabajo en la prisión, que en cualquier caso sólo cobrarían unos 19 céntimos por hora. Esta “práctica está obligando a los huelguistas a endeudarse con el (Departamento Correccional) además de la tortura física y psicológica que se ven obligados a soportar en el aislamiento”, dijo la Coalición de Derechos Humanos en su declaración.

Los huelguistas exigen al Estado que:

  • Restaure el acceso a la programación que se requiere para la elegibilidad de la libertad condicional.
  • Siga su propia política en lo que respecta a la duración del programa de la IMU – las personas deben graduarse una fase después de nueve meses, especialmente si se han mantenido libres de mala conducta.
  • Proporcionen un acceso completo al economato para complementar las bandejas de alimentos inadecuados, fríos y sin cocinar.
  • Proporcionen las dos visitas familiares adicionales que se prometieron para la Fase 4, pero que nunca se concedieron.

La huelga de hambre en la prisión del condado de Greene se produce aproximadamente un año después de que las personas encarceladas en SCI-Phoenix, en el condado de Montgomery, organizaran una huelga de hambre similar para protestar por las condiciones de su confinamiento. Las personas encarceladas en huelga de hambre del SCI-Phoenix también exigieron que el DOC reconociera que estaban recluidos en una “unidad de gestión intensiva”, como ocurre actualmente en el condado de Greene, y proporcionara una política y unas directrices en el manual del departamento para ello. Además, exigieron que el Estado proporcione a las personas recluidas en esta unidad programas y servicios de salud mental, que dé a las personas encarceladas una vía para salir del aislamiento y que ponga fin al aislamiento de larga duración en el Estado.

Rivera, abogado de la cárcel, estuvo previamente encarcelado en SCI-Phoenix y fue trasladado a la cárcel del condado de Greene “en represalia por ayudar a los hombres con discapacidades mentales en SCI-Phoenix a presentar demandas”. Desde que está en SCI Greene, Rivera presentó varias quejas sobre la inexistencia de un “manual de orientación” para el programa RRL. Cuando finalmente se publicó el manual, se redujeron los privilegios incluso si un preso no tenía infracciones disciplinarias. Un abogado ha retomado la demanda de Rivera contra el RRL.

Las investigaciones han detallado claramente los efectos a largo plazo del aislamiento prolongado en la salud mental y física de una persona. Estos impactos incluyen el acortamiento de la vida de una persona encarcelada después de ser liberada. El aislamiento también puede conducir a la muerte por suicidio mientras están encarceladxs, según la Iniciativa de Política Penitenciaria.

Kalim Brown, de Filadelfia, que pasó cinco años en la IMU de SCI-Greene de 2003 a 2008, dijo que Rivera y los otros huelguistas estaban “pasando un infierno”, como resultado de su confinamiento. “Esa cárcel es como una entidad propia”, dijo el jueves Brown, que terminó su condena en la prisión estatal del condado de Huntingdon este año. “No responden a nadie (…) Hacen lo que quieren, todo en nombre del castigo”.

Workers World

Pittsburgh City Paper

Grecia: Día Internacional de Solidaridad con Yannis Michaelides

Día Internacional de Solidaridad con el compañero anarquista y en huelga de hambre del 23/5 Yannis Michaelides

“Después de 8,5 años en prisión, después de todas estas acciones arbitrarias contra mí, decidí poner fin a mis 11 años de sufrimiento, poniendo fin a la práctica de la prisión preventiva, o el castigo adicional de la fuga a través de vacíos legales. Después de 5 meses más de detención preventiva, comienzo una huelga de hambre para mi liberación. Esta elección, con la profunda motivación de la ansiada libertad, pienso apoyarla con la misma coherencia con la que he apoyado mis elecciones hasta ahora y por la que se están vengando de mí.”

Giannis Michailidis, preso preventivo en la cárcel de Malandrinos, 23/5/2022

A lo largo de su vida, Giannis Michailidis ha sido parte integrante de las luchas contra el Estado y el capital desde una perspectiva anarquista. Participó desde joven en grupos estudiantiles anarquistas, en manifestaciones contra la guerra de Irak, en manifestaciones antiestatales/anticapitalistas del movimiento antiglobalización de 2004-2006 y fue detenido durante los conflictos. Participó en las luchas estudiantiles de 2006-2007 contra las reformas reaccionarias en la enseñanza superior (privatización de las universidades, supresión del asilo, etc.). Luchó contra el expolio de la naturaleza y fue detenido en una intervención contra la deforestación del monte Parnitha en 2007. Fue parte integrante del levantamiento de diciembre, cuando los agentes de policía asesinaron a sangre fría al anarquista de 16 años Alexandros Grigoropoulos en la zona de Exarchia. Estuvo presente en las batallas contra los memorandos en 2012. Optó por la expropiación de la riqueza sangrienta de los bancos, permaneciendo firmemente comprometido con la visión del derrocamiento del Estado y del capital, manteniendo una postura militante contra el complejo policial-judicial, expresión material del terrorismo de Estado.

La fuerte persecución contra Giannis comenzó en 2011, cuando se emitió una orden de detención contra él por su participación en la Conspiración de las Células de Fuego (SPF). La razón fue su relación de solidaridad con los anarquistas buscados. Eligió el camino de la ilegalidad y fue detenido en 2013 en Velvento, Kozani, tras expropiar un banco junto con otros 3 anarquistas, donde fue torturado por la policía. Tras su detención, se le acusa de ser cómplice del anarquista Theophilos Mavropoulos en el enfrentamiento armado con la policía en Pefki (una zona del norte de Atenas) y es condenado a prisión. También se le acusa de ser un «terrorista individual» junto con sus compañeros del caso Velventos y se le condena a prisión por posesión de munición y falsificación. En los tribunales que le siguen, será absuelto de su participación en el SPF y condenado por el atraco al banco de Velventos, el caso Pefki y el caso de terrorismo individual.

En la cárcel, participó en solidaridad con la huelga de hambre de Nikos Romanos en 2014, así como en la huelga de hambre masiva de presos políticos en 2015. En 2019 se vio obligado a escapar de las cárceles rurales, debido a una acusación inventada por participar en el levantamiento contra el secuestro violento del entonces huelguista de hambre Dinos Yatzoglou en la cárcel de Korydallos. Esta persecución se llevó a cabo contra todos los presos políticos con el fin de restringir sus derechos y prolongar su tiempo en prisión. Volvió a ser detenida en Atenas junto con otras dos compañeras (Dimitra Valavanis, Konstantina Athanasopoulou) en 2020 y fue acusada de expropiar un banco, acto del que se responsabilizó.

El compañero anarquista Giannis Michailidis ha cumplido a partir del 29 de diciembre de 2021, tras 8,5 años de detención, las condiciones formales de liberación de todas sus condenas. Sin embargo, el Consejo Judicial de Amfissa deniega su puesta en libertad con el pretexto de que no cumple las condiciones sustantivas de la misma. Esta detención adicional está siendo utilizada a voluntad por la mafia judicial para castigar las opciones y actitudes de lucha. Tras el primer rechazo de su solicitud de libertad condicional en febrero, llega la segunda propuesta negativa de la fiscalía, ahora en mayo, en la que los jueces encargados no pueden programar su liberación, o más bien afirman que el camarada tendrá que permanecer en la cárcel por tiempo indefinido hasta que se decida, en base a sus apetencias, que ya no es un peligro. Para justificar esta toma de rehenes indefinida de el compañero, se utiliza el pretexto de que el preso «no cumple las condiciones sustanciales para ser liberado, ya que existe el riesgo de que cometa nuevos delitos». En otras palabras, se trata de una prórroga preventiva de la detención de un preso sin límite de tiempo. Según el Código Penal aplicable al caso de el compañero, todos los presos que hayan cumplido 3/5 de su condena tienen derecho a la libertad condicional si no hay causas penales activas o delitos disciplinarios activos en la prisión.

El despido condicional es un acervo militante de los presos. Una adquisición que, junto con algunas otras, como los permisos cortos, se ganó durante la época del duro régimen de encarcelamiento y de los sangrientos motines carcelarios. La huelga de hambre de Giannis tiene lugar en un momento en el que en Grecia está en el poder un gobierno de derechas, conservador y neoliberal que, aplicando la doctrina de la «Ley y el Orden», está atacando y aboliendo años de conquistas duramente conseguidas (abolición de la jornada de ocho horas, supresión del asilo universitario y de la entrada de la policía en las universidades, mayor endurecimiento del código penal, ley que restringe las manifestaciones, asesinatos y empujones en las fronteras, criminalización de la resistencia colectiva, empobrecimiento de la base social con el aumento de los precios de los productos).

Este gobierno ha puesto un interés especial en la represión de los presos políticos. Un ejemplo típico es la actitud intransigente del Estado ante la huelga de hambre de Dimitris Koufontina en relación con el permiso al que tenía derecho como preso. Parte de la misma táctica es la actitud hacia la lucha del camarada Giannis Michailidis.

“Porque no busco el interés de nadie como víctima de la represión estatal, sino como sujeto social y político activo que ve mi condición de cautiverio como parte del ataque del Estado y del capital a quienes se oponen conscientemente a ellos. Más bien, reclamo una relación de solidaridad revolucionaria sobre la base de proyecciones comunes y una lucha común con múltiples aristas que coordine la rabia que sienten personas diferentes que experimentan condiciones diferentes pero con las mismas causas.”

Giannis Michailidis, preso preventivo en la cárcel de Malandrinos, 23/5/2022

Impulsados por las palabras del propio camarada, no percibimos el caso de Giannis Michailidis como un ejemplo aislado de venganza contra un preso político. Es un hecho que en todo el mundo los presos políticos sufren discriminación y condiciones especiales de detención. El hecho de que sigan sin arrepentirse, incluso en la cárcel, continuando su lucha y manteniendo una postura militante dentro de los muros, les pone en el punto de mira de los Estados y de los mecanismos represivos contra los que han luchado y siguen luchando. No son pocos los casos en los que los presos políticos, a pesar de cumplir los requisitos para ser liberados, siguen siendo detenidos preventivamente a través de una serie de leyes especiales, interpretaciones legalistas y decisiones políticas.

En Alemania, Tomas Meyer Falk

En Estados Unidos, Mumia Abu-Jamal y miembros del Ejército Negro de Liberación

En Paraguay, Carmen Villalba

En Francia, Claudio Lavazza y Georges Ibrahim Abdallah

En Chile, Marcelo Villarroel

En Grecia, Dimitris Koufontinas y Savvas Xiros

En Turquía, Ali Osman Köse

Los anteriores son sólo algunos de los ejemplos de combatientes que muestran una actitud impenitente y una fe en la lucha por la liberación. Para nosotros, la solidaridad internacionalista es un arma importante en la aljaba de los movimientos revolucionarios. El capitalismo es un sistema de organización económica y social empobrecedor. La lucha contra ella es común y une a diferentes personas de diferentes lugares con diferentes puntos de partida que experimentan diferentes condiciones pero con las mismas causas. Por eso la lucha por la libertad de uno es la lucha por la libertad de todos. Basándonos en el caso de Giannis Michailidis y su huelga de hambre, pedimos un día de acción internacional contra el régimen de excepción aplicado a los presos políticos.

Para el caso de Giannis Michailidis, proponemos la focalización política de las estructuras del Estado griego y de las empresas griegas y/o resaltando la lucha de aquellos que están en manos de la mafia estatal de manera igualmente reivindicativa.

EL ESTADO Y EL CAPITAL SON LOS UNICOS TERRORISTAS

PARA ESTABLECER BARRERAS CONTRA EL INTENTO DE EXTERMINIO DE LA HUELGA DE HAMBRE

LIBERACION INMEDIATA DEL ANARQUISTA EN HUELGA DE HAMBRE GIANNIS MICHAILIDIS

Asamblea de solidaridad con el anarquista en huelga de hambre Giannis Michailidis

Athens Indymedia

27-F Beppe libre!

Recibido por correo

Acaba de ser liberado sin fianza de la cárcel de Brians I Giuseppe (Beppe), el noveno encausado y último arrestado.

Esto gracias a un recurso de su abogado, parece que no pueden identificar su aitoría en las pruebas visuales de los mossos d’esquadra.

Arrestan gente “a cazzo”!!!

Chile: Sobre la muerte de Milena Cartes

01-02-2022

Mónica Caballero Sepúlveda

Una vez más la muerte se dió una vuelta por San Miguel, y al igual que en otras ocasiones, le abrieron la puerta quiénes anecdóticamente trabajan cerrándoles, gendarmería de Chile.

El día sábado 29 de enero, en una casualidad macabra Milena Cartes, recluída en la torre 5, muere luego de dolencias que la aquejaban durante una semana, la torre 5 fue el mismo lugar que hace algo más de 10 años murieron 81 presos por un incendio.

Por el momento la información que se ha difundido sobre las causas de muerte de Milena es apendicitis, la cual se agravó hasta una peritonitis, algo que (sin ser una experta) si se hubiese tratado a tiempo no es mortal. Casos como el de Milena en las cárceles chilenas se cuentan por cientos, larga es la lista de muertxs en prisión por circunstancias evitables y por negligencias médicas, a esto podríamos sumar las muertes en que nadie se molestó en investigar.

El deceso de Milena Cartes pasará al olvido a menos que no se difundan los motivos reales que ocasionaron su muerte.

Gendarmería tratará de ocultar y/o maquillar lo que sucedió.

para escribirle:

Mónica Caballero Sepúlveda

Centro de prisión preventiva de mujeres de San Miguel

San Francisco 4756

San Miguel, 8930019

Región Metropolitana

Chile

Buscando la Kalle

EE. UU: El 3 de julio se cumplen 40 años desde que Mumia fue enviado al corredor de la muerte

Desde Filadelfia hacen un llamado a organizar eventos para el próximo 3 de julio, por la libertad de Mumia Abu-Jamal. Pinchando aquí encontraréis el formulario.

 

40 ciudades por 40 años

El 3 de julio de 1982 Mumia Abu Jamal fue injustamente condenado a muerte por un sistema racista. ¡Únete a nosotrxs este 3 de julio de 2022 mientras luchamos por su libertad!

La voluntad de la gente de todo el mundo lo salvó del corredor de la muerte, pero aún cumple injustamente una cadena perpetua. Exigimos su libertad. Apoya a Mumia organizando un evento solidario en tu ciudad.

Hacemos un llamado a todxs para que se unan a nosotrxs en Filadelfia, y también a lxs organizadorxs para que construyan acciones de solidaridad en sus comunidades. Tendremos 40 ciudades a nuestro lado para representar 40 años de injusticia.

Love Not Phear

27F – La lucha sigue hasta que caigan todos los muros. Libertad Pablo y Beppe!

Recibido por correo

Que tiemblen lxs poderosxs y lxs enemigxs de la libertad

Es con summum gaudium que anunciamos la liberación, condicional y previo abono de la espantosa fianza de 35 mil euros, de Albo y Danilo.

Hoy 07/06/2022 a las 19:30 horas bajo los infames muros de la cárcel/empresa de Brians 1, pudimos abrazarles después de mas de 500 días de cautiverio.

Nuestros compañeros, en esplendida forma se reintegran en las filas de la lucha social, ansiosos de reempezar donde lo dejaron.

Es para nosotrxs un día de fiesta aunque ofuscado por la conciencia de que la lucha está lejos de ser ganada.

Nuestro pensamiento va para Pablo todavía preso en la cárcel de Lleida y Beppe en la de Brians 1, este último separado por 20 mil euros de fianza de la libertad.

Conseguir esta suma de dinero es nuestro próximo objetivo, estamos todavía en las manos de la solidaridad.

Sabemos en el caso de Beppe que el estado esta siendo particularmente vengativo y que ademas de la “normal” privación de la libertad le impiden las comunicaciones por cartas y personales, sin justificar las razones.

El abogado recurrió estas medidas especiales, mientras tanto nos toca a todxs nosotrxs llevar estas reivindicaciones a la calle.

En espera de ulteriores desarrollos de los hechos, os invitamos a manteneros agitadxs.

Hasta que de la última prisión no quede ni una sola piedra

27f todos los días

Pablo libre
Beppe libre
Todxs libres

Asamblea 27f

¿Por qué muere nuestra gente en las cárceles?

Concentración frente a la cárcel de Picassent (Valencia), el próximo 4 de junio

¿No será por la suma de tratos crueles, inhumanos y degradantes de todo tipo que se le hace sufrir en ellas cotidianamente?

Porque allí son habituales las torturas y malos tratos. Existe un régimen de castigo que destruye física y mentalmente a sus víctimas. Se traslada arbitrariamente a la gente, desarraigándola de su entorno social y familiar. Se obstaculizan las comunicaciones con la calle, imponiendo despóticamente su intervención y todo tipo de restricciones. El acceso a la cultura casi no existe. Se censuran las publicaciones «por motivos de seguridad». No existe libertad de expresión ni de asociación. La explotación laboral es enorme. Las mujeres presas están doblemente discriminadas, por presas y por mujeres.

La situación sanitaria es catastrófica, porque la administración penitenciaria incumple sistemáticamente su obligación legal de asegurar a las personas presas unas prestaciones médicas, sanitarias y farmaceúticas iguales a las de cualquier ciudadano. Se abandona a los enfermos sin proporcionarles la medicación y los tratamientos que podrían salvarles. Y, sin embargo, no se aplica la legislación que dispone que deben ser liberados los enfermos graves con padecimientos incurables más que cuando ya es inevitable su muerte a corto plazo. Los enfermos psiquiátricos constituyen un porcentaje muy elevado de la población reclusa, sin que se les reconozca su condición ni se les cuide, yendo a parar muchos de ellos, por el contrario, al régimen de castigo, de donde han salido muertos unos cuantos. En las cárceles no existe psiquiatría ni psicoterapia que valga. Y no es que pensemos que la actividad corriente de los «profesionales de la salud mental» sea ninguna panacea, pero siempre será mejor que el aislamiento, las porras de goma, el gas pimienta o las sujeciones mecánicas.

No es extraño que casi la mitad de los puestos de trabajo médico-sanitario permanezcan vacantes: ¿quién va a querer trabajar en condiciones tan indignas? De los que tienen estómago suficiente, muchos médicos suelen hacerse cómplices de las frecuentes torturas al hacer la vista gorda ante las lesiones resultantes. El tráfico de drogas ilegales está consentido, pero, además, se proporciona a los presos todo tipo de drogas legales adictivas sin apenas control médico, para que no molesten. Se suministra metadona sin necesidad y con tal negligencia que ha habido muchas muertes por sobredosis, administradas por los mismos servicios médicos carcelarios. La mortalidad ‒muchas veces por causas como sobredosis, suicidio o «muerte súbita»‒ es en las cárceles mucho más elevada que en la calle y abundan los fallecimientos en circunstancias extrañas y dudosas, que nunca se aclaran, ya que no se cumplen los trámites prescritos legalmente para ello ni se da a los familiares la oportunidad de exigirlos.

Las personas presas están indefensas frente a todo eso y ante multitud de decisiones de las administraciones carcelaria y judicial que les perjudican gravemente. Los Servicios de Orientación y Asistencia Jurídica Penitenciaria y la justicia gratuita son insuficientes. Los Juzgados de Vigilancia, encargados de la “tutela judicial efectiva” de los derechos de los presos, inoperantes. El poder punitivo del Estado se ejerce sin respetar ninguno de esos derechos que, en teoría, lo justifican.

Somos familiares y gente solidaria con las personas presas. Muchas hemos sufrido la muerte de nuestros hijos, hermanos o compañeros, supuestamente confiados al “cuidado” de las instituciones estatales. Estamos intentando apoyarnos mutuamente, organizarnos y coordinarnos para afrontar, denunciar y, a ser posible, detener esa situación degradante. Hacemos un llamamiento a unirse a nosotras a todas las familias, amistades y vecindario de personas presas, y a toda persona sensible y respetuosa de la dignidad humana.

¡BASTA DE ABANDONO MÉDICO EN LAS PRISIONES!

¡NI UN MALTRATO, NI UNA MUERTE MÁS!

En el sexto aniversario de la muerte de Luis Manuel Acedo Sáez, abandonado por los «servicios médicos» de la cárcel de Picassent, su familia vuelve a convocar una concentración frente a ella

Luis Manuel Acedo Sáenz llevaba dos años cumpliendo condena en la cárcel de Picassent. Trabajaba en talleres para mantener a su hijo y hacía deporte, intentando llevar una vida activa y positiva que le permitiera salir de la cárcel con la mayor integridad posible. Pero un mal día empezó a sentirse demasiado cansado para mantener el ritmo de vida que había decidido adoptar. Poco después, le salieron unos bultos de los que en la enfermería de la cárcel no supieron decirle qué eran ni darle ningún remedio eficaz. Enseguida empezaron los dolores en el abdomen; “me duele por dentro”, decía. Iba a la enfermería todas la semanas, pero el médico carcelero ni sabía lo que tenía ni se dignó enviarle al hospital de la calle para que le hicieran ningún tipo de prueba. Se limitó a dar palos de ciego con diversos analgésicos y antiinflamatorios, que no paliaron ni poco ni mucho ni nada los terribles dolores que estaba sufriendo Luis.

En poco tiempo, debido al dolor y al cansancio, fue bajando el ritmo en el gimnasio hasta que tuvo que dejarlo definitivamente. Pronto tuvo que dejar también el trabajo. Le dieron una baja de cuatro días y, después, sin más, lo echaron al patio definitivamente. Iba perdiendo peso, mientras el dolor se hacía cada día más fuerte y continuo. Y así pasó dos meses, tirado en el patio, bajo la mirada indiferente o despectiva de los responsables, sin diagnóstico ni tratamiento adecuados para el cáncer de páncreas con metástasis en el hígado que padecía. Seguía visitando la enfermería y pidiendo inútilmente ayuda a quienes estaban legalmente obligados a cuidarle. Mandó dos cartas a los responsables rogando por su vida, a las que ellos no hicieron ningún caso.

Cuando, bajo la presión de la madre de Luis, alarmada por el estado en que veía a su hijo, decidieron sacarle al hospital para hacerle las pruebas correspondientes, ya era demasiado tarde. Aún tuvo que aguantar algún tiempo en la situación miserable que hemos descrito, hasta que, una vez fue seguro que no tenía salvación, siguiendo la inhumana política al respecto de la SGIP, decidieron excarcelarle para que muriera fuera. Eso sucedió a mediados de agosto de 2016, después de un corto tratamiento que solamente alcanzó a paliar un poco los terribles dolores, pues ya no se podía hacer nada más. No le habían dejado ninguna otra opción que el abandono, el dolor y la muerte.

De eso va a hacer seis años, durante los cuales no ha mejorado la situación en las cárceles ni en el aspecto médico-sanitario ni en ningún otro, y la gente presa sigue muriendo, algunxs por enfermedad, ya que no excarcelan a lxs enfermxs graves y ancianxs como sería legal; otrxs por supuesta sobredosis, pues el tráfico de drogas ilegales está consentido en las cárceles y se reparten sin control médico las drogas legales y la metadona como si fueran golosinas; otrxs suicidados, ya que la existencia en prisión quita las ganas de vivir de múltiples maneras, la salud mental es difícil de mantener y a quienes la pierden o entraron ya sin ella se les castiga en lugar de cuidarlos; otrxs mueren en extrañas circunstancias en medio de la impunidad de la que gozan los carceleros torturadores o en el régimen destructivo de aislamiento y privación de todo vigente. Lxs familiares de la gente fallecida continúan siendo maltratadxs por las administraciones judicial y penitenciaria que les ocultan información y dificultan enormemente la investigación de las circunstancias que se debería realizar de oficio y se sustituye por rutina burocrática y oscurantismo.

Lo que aprenden en carne propia las familias de la gente presa, si no lo sabían ya, es que las cárceles no deberían existir y que, mientras sus seres queridos estén en poder del sistema punitivo, peligra su vida y su integridad, por eso la familia de Luis, con sus compañeras de la asociación de familiares y amigxs de gente presa Familias Frente a la Crueldad Carcelaria, se mantiene en lucha contra ellas y por la defensa de la gente presa y convocan por sexto año una concentración frente a la horrible macrocárcel de Picassent (Valencia).

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